por Roberto Pérez
”El éxito y la prosperidad no llegan por suerte, llegan por planificación”
Todos deseamos mayor prosperidad. Todo el mundo conoce la palabra, pero muy pocos entienden lo que realmente significa y cómo alcanzarla.
La prosperidad es una consecuencia de una ley universal. El universo está basado en principios. La prosperidad llega por el principio de intercambiar valor por valor.
Lo que usted envíe al universo regresará multiplicado. Así como cuando usted siembra una semilla, nace un árbol lleno de frutas con muchas más semillas. Si sembramos en los demás cosas buenas, cosecharemos muchas cosas buenas. Es por eso que la prosperidad no es un accidente. Tampoco es el producto de un deseo. La prosperidad llega porque usted la diseña.
Prosperidad no es la abundancia de las cosas, es un estado mental. ¿Cómo se empieza? Por uno mismo. Primero hay que sembrar la semilla dentro de uno mismo. Las personas se vuelven ricas primero en su mente y luego lo manifiestan en el plano físico convirtiéndose en el tipo de persona que atrae la prosperidad a ellos.
Usted crea la prosperidad con palabras. Las palabras que pronuncie manifiestan lo que le va a suceder. Las palabras tienen un gran poder. Nuestro subconsciente no discrimina nuestros pensamientos, ni nuestras palabras. Si manifiesta inseguridad sobre el negocio, el subconsciente no le va a fallar, va a hacer lo que le ordenó.
Mientras más amor dé, más regresará a usted. La salud abundante se construye y crece aún más. La felicidad opera de la misma manera. Las personas pobres piensan en el dinero todo el tiempo, más que los que tienen dinero. Hay que hacerse preguntas abiertas. En vez de preguntarse, ¿Por qué tengo poco dinero? Pregúntese, ¿Cómo puedo hacer más dinero?
¿Cómo se comienza el cambio hacia la prosperidad? Teniendo la actitud correcta y rodeándose de un ambiente positivo. Si comienza a leer libros de superación personal, escucha información positiva y se relaciona con personas positivas, es mediante este proceso que notará que día a día usted comienza a pensar más positivo, a hablar y a actuar más positivo.
Por consiguiente, podrá sembrar más prosperidad en los demás. Luego vendrá la cosecha y prepárese a recibir mucha de ella.
Prosperidad es una forma de pensar y vivir. Cuando tiene una visión que lograr, sabe que no va a estar en esa situación por mucho tiempo, que todo es temporero.
¿Quiere tener una vida llena de propósito y significado? ¿Quiere dejar su situación actual atrás? ¿Quiere alcanzar grandeza y lograr lo mejor?
¿Está listo para sembrar un gran sueño en su mente y en su corazón? ¿Está listo para sembrar amor y buenas relaciones con los demás? ¿Está listo para celebrar el éxito de los demás? Si su contestación es SÍ, entonces mucha prosperidad viene en su camino.
Su éxito es su propia responsabilidad. Uno no puede cambiar la naturaleza, pero sí puede cambiarse a uno mismo.